2022(e)ko maiatzaren 19(a), osteguna

BERROBIKO UMEAK

Hoy, nos han venido a visitar niños y niñas de Berrobi al grupo del grado 1.

Nos lo hemos pasado muy bien conociéndolos, respondiendo a sus preguntas y escuchándolos. Nos han preguntado muchas cosas, por ejemplo de dónde éramos, cosas sobre nuestro país, como nos fue en nuestra infancia, a ver si éramos felices…

 

Nosotros hemos respondido a todas las preguntas, hemos visto a los niños muy felices y nosotros también lo estábamos.

 

 

Ha sido un día muy diferente y entretenido y nos lo hemos pasado muy bien. Luego nos hemos sacado una foto todos juntos.

 

                        TOLOSALDEA HHI-KO GRADO 1

2020(e)ko apirilaren 9(a), osteguna

Más relatos

¡MENUDO ESCARMIENTO!

Cuando era niño vivía en Marruecos. Con catorce,quince y dieciséis  años, ayudaba a mi abuela a ordeñar las vacas y a mi abuelo a limpiar el establo. Montaba a caballo y era muy feliz.
Un día, cuando tenía dieciséis años, como otras veces, mi abuelo, mi tía y yo fuimos al bosque a recoger leña con dos burros.  - ¿Por qué tenemos que recoger tanta leña?-preguntaba yo. - Porque las noches son frías-contestaba el abuelo. Después de trabajar mucho, cargamos por fin los dos burros, pero nada más empezar a andar, el burro que yo até se quedó sin carga. Toda la leña cayó al suelo y mi abuelo se enfadó mucho. Yo me quedé mudo. 
Cargamos de nuevo el burro, esta vez sin protestar, y volvimos a casa, ya de noche. 
¡Menudo escarmiento! Desde ese día me aseguro siempre de atar bien las cuerdas. 



Ayoub   
Grado I-EPA Villabona


LA MEJOR VENDEDORA

Mi madre era vendedora de pescado seco en Nigeria.
Cuando yo era una niña vendía pescado seco con mi madre. Yo vendía más pescado que mi madre y que las otras vendedoras. Hablaba con la gente y sonreía mucho. La gente se acercaba a mí y compraba. Cuando vendía mi pescado, vendía también el de mi madre. Fué una experiencia muy bonita para mí. 
Con 19 años me fui de casa a otra ciudad para aprender a coser. Ahora soy modista.
Mi madre ahora es muy mayor y yo no puedo cuidar de ella. A veces, me siento mal por eso.



Joy
Grado I-EPA Villabona


LA HISTORIA DE ANNA

El padre de Anna tenía un negocio en Nigeria, en Benin City, antes de morir, hace 20 años.
Cuando el padre de Anna murió, Anna tenía 10 años y se fué a vivir con su tía. Ella era muy mala y comenzó a pegarla, la tiraba al suelo, la levantaba y la volvía a tirar.
La tía de Anna se llamaba Sandre y tenía seis hijos, pero Anna hacía todo el trabajo de casa. Sandre se enfadaba mucho con Anna.
Un día, Anna le preguntó enfadada: - ¿Por qué me tratas así? - No me gustas porque tu padre te quería demasiado y estaba orgulloso de tí.-le contestó. Anna estaba muy mal con su tía y con doce años, se escapó. 





                                                                                           Sylvia
Grado I-EPA Villabona



LA BONITA SIRENA

Mi pueblo natal es Accra, está en Ghana y me gusta mucho porque tiene playa, tiendas, zoo y dulces comidas.
Un día yo conocí a una chica muy guapa, con largo pelo, bonita piel y que hablaba muy bien, pero yo creo que era una sirena porque desapareció en la playa. No la ví más.


Sherifa
Grado I-EPA Villabona


MI VIDA

Yo vivía en un pueblo pequeño de Senegal que se llama Niomre.
Mi padre tenía tres caballos y tres arados. 
Mi padre, mi hermano y yo llevábamos los arados y mis primos conducían los caballos. Después de arar el campo sembrábamos cacahuetes y maíz.
Ahora soy vendedor. Vendo paraguas, cinturones, carteras, pañuelos, calcetines…
También recojo aceitunas, fruta... 


 
Assane
Grado I-EPA Villabona


EN LA NIEVE

Yo vivía en un barrio grande de Marruecos.
Cuando tenía diez años me fui a vivir a un pueblo con mis tíos. Me gustaba mucho jugar con mis amigos. Estaba muy feliz.
Un día jugaba con mis amigos en la nieve. Teníamos un parachoque de un coche viejo. Nos montábamos encima y nos deslizábamos por la nieve.
Bilal, un amigo, se sentó encima del parachoque y Karim y Mohamed empujaron. Bilal salió disparado y dió dos vueltas de campana. Se rompió el brazo izquierdo y le operaron. 


Noureddine
Grado I-EPA Villabona

RECUERDOS DE MI JUVENTUD

Cuando yo era pequeña vivía en Ato, un pueblo pequeño de Nigeria.
Mi padre tenía un huerto. Plantaba yami, tapioca y picante. Yo ayudaba a mis padres a plantar los alimentos.
Detrás de la casa mi padre tenía naranjos, mangos...¡Todo muy rico!
Mi padre tenía un perro y cabras y los cabritillos que iban naciendo. Un día el perro se murió. 


Mi madre iba al mercado. Compraba gallinas y luego las vendía un poco más caras.
Yo, a veces, acompañaba a mi madre a visitar a la familia. 
Un día fui a ayudar a mi tío para ayudarle en el campo de verduras donde ellos trabajaban, muy lejos. 

Silvia
Grado I-EPA Villabona





¡QUÉ RECUERDOS!
  
Cuando era pequeña, un día fuimos a la playa. Pasamos quince días. Dormimos en jaima todos juntos, hicimos fuego con las maderas, preparamos la comida y luego bajamos a la playa. ¡Qué bien lo pasamos!
 



Recuerdo que otro día estábamos en el parque y mi hija desapareció.
La busqué por todas partes  y pregunté a mis amigas, pero nadie la vió.
Fui a casa llorando, estaba muy mal. Pero en ese momento tocaron la puerta. Era mi hija. ¡Cuando la vi lloré mucho más! Ella se había perdido.
¡Qué recuerdos!
Karima
Grado I-EPA Villabona

  


CON MI PADRE

Cuando era joven, más o menos con 11 años, solía ir con mi padre al campo.
Había un gran campo con ovejas y vacas y la mitad era de mi padre. Cultivaba trigo, cebada y vegetales. Solía ordeñar las vacas y las ovejas. 


Pasé un tiempo maravilloso al lado de mi padre. Son momentos que nunca olvidaré. Para mí, mi padre es el mejor ejemplo a seguir.
 


Mbarka
Grado I-EPA Villabona


¡QUÉ DISGUSTO!

Cuando era joven solía ayudar en la agricultura en Marruecos. Tenía quince años. Ayudaba a cosechar tomates y por la tarde preparaba la comida para las vacas y las ordeñaba. Pero una vaca era diferente de las otras vacas, era más grande y loca. 
Un día, después de ordeñarla, dió una patada al cubo de la leche y derramó toda la leche al suelo. 
¡Qué disgusto!

Said
Grado I-EPA Villabona

EN LA GRANJA DE MI TÍO 

Antes mi tío tenía una granja con animales y verduras. Tenía gallinas, caballos, ovejas, conejos...también tenía perros. 
Un día una oveja parió un cordero, pero la oveja murió en el parto.
Yo le daba leche de otra oveja de un biberón. Yo estaba feliz porque podía ayudar a mi tío y al cordero.
El cordero vivió gracias a mis cuidados.

  
Habiba    
 Grado I-EPA Villabona



VERANO DEL 2000
Era un día de verano del año 2000. Iba a la piscina con mi hijo y sobrinos.
Por el camino, uno de los niños empezó a sangrar de la nariz. Cuando logré cortarle la hemorragia, me di la vuelta y como me daba el sol en la cara, no vi la señal de STOP que había en la acera y me dí en la cara contra ella. 
Los niños, al principio se asustaron, pero luego empezaron a reír. Yo al principio me enfadé porque me dolía, pero al momento me estaba riendo con ellos, ja,ja,ja! 



Por cierto, me salió un chichón en la frente que parecía un huevo de lo grande que era.
Cuando hacemos reuniones familiares contamos la anécdota y nos reímos todos, ja, ja, ja!
A veces es bueno reírse de uno mismo!

Isabel
Euskara2 taldea





UN VIAJE A LA PLAYA
Agosto de 1980 
Una tarde en el mes de agosto me monto con mis seis hijos, con el mayor de doce años  y la pequeña de uno en el Seat Seiscientos (que nos parecía un Mercedes 300) dirección playa. 
Primero vamos a buscar a mi marido, que ha trabajado desde las seis de la mañana hasta las tres de la tarde. Entonces él se pone al volante y yo me siento de copiloto con todas las bolsas llenas de meriendas, trajes de baño, toallas, etc.  Los seis hijos van uno encima del otro en los tres asientos traseros, casi no tienen sitio para moverse, pero sí para protestar y reñir entre ellos. 

En una curva les dice el aita: “Isiltzen ez bazarete, hemen utziko zaituztet”. Silencio total hasta llegar al cruce de Andoain, de lejos vemos que hay control: “Oraintxe ikusiko duzue, ze multa jarriko diguten, horrelako kotxe batean horrenbeste jende joateagatik”.  
El Guardia Civil nos para con cara seria, mira dentro del coche, suelta una carcajada y casi gritando dice: “¡Sigan, sigan!”. 
Ya en Ondarreta salimos todos sudados, pero aliviados, del coche después de semejante viaje. Solamente Jose Enrike (el cuarto de los hijos, que es sordo), me hace señales como diciendo: ”¿Por qué has tenido tantos hijos? Qué cómodos hubiéramos ido con pocos”. Pero al día siguiente muy a gusto jugando con sus hermanos dice: “¿Por qué no pedimos a la amona que está en el cielo otro hermano?” 
En la playa disfrutamos cada uno a su manera, el aita hecha una siesta bien merecida, yo intento hacer una alfombra a ganchillo (que nunca acabé). Los niños juegan en la arena, hacen castillos o piscinas, van al agua y están con sus primos y amigos nuevos. De vez en cuando desaparece alguno, pero gracias a los altavoces, lo encontramos enseguida.  
La vuelta también tiene sus dificultades, porque en todas partes hay obras. Llegamos a casa con los hijos dormidos y con algo de color. Toca ducharse y cenar.  Ya todos contentos y felices diciendo que se lo han pasado en grande y preguntan: “Ama, bihar plaiara goaz?”
Gertrud
 Euskara2 taldea



ETXEAN SARTUTA 2020-03-17
Kaixo denoi!
Gaur, koronabirusa dela eta,  denok etxean gaude, hortaz, kontakizun bat idatziko dut. Hirurogeita bost urte ditut eta hamaika arazo pasa ditugu orain arte, baina gure adinekook ez dugu horrelakorik ezagutu.  Hala ere, orain, etxean egoteko gauza guztiak dauzkagu: mugikorrak, telebista, ordenagailuak eta beste zenbait tresna ere bai. Beraz, zaindu, hau amaitzean, bizimodu hobea egingo dugu eta! 



2020-03-24
Gaur hamar egun dira etxean nagoela eta denerako denbora daukat. Saiatzen naiz hankak eta besoak mugitzen, etxeko lanak egin, irratia entzun, telebista ikusi eta baita ere irakurtzen eta idazten. Honek asko laguntzen dit nere burua lasai izaten. Hauxe da nire eguna. Ondo izan!

2020-04-07
Kaixo, denoi!
Udaberria etorri zaigu eta gu, etxean gaude, seme-alabak ikusi gabe, biloba txikiak besarkatu gabe! Baina dena pasatuko da! Uda etorriko da!
Loreak, txoriak, mendiak...gertutik ikusiko ditugu eta denok gozatuko dugu!  

Maite
Euskara2 taldea



2020(e)ko martxoaren 23(a), astelehena

RELATOS GRADO II VILLABONA


HOSPITAL

            Yo, en mi infancia, era una persona muy loca, en el sentido de que era muy travieso. Un día como otro cualquiera, mientras estaba en clase de matemáticas, se me acercó mi amigo Diego (que se llamaba como yo) y se puso a hablar conmigo:
-         “Muchón”, vamos al hospital –me dijo.
-         ¿A qué vamos a ir? –le pregunté.
-         A coger mangos para comer.
-         Invitemos a Jorge –le dije riéndome, ya que me hizo gracia la proposición.
Y los tres nos fuimos al hospital.
Cuando llegamos empezamos a coger mangos, pero mientras lo hacíamos el vigilante nos vio. Asustados, empezamos a correr por todo el hospital.


Intentando escapar del guarda de seguridad que nos perseguía, llegamos hasta la tercera planta y nos escondimos, pero Jorge asomó la cabeza y el vigilante nos vio, nos cogió, nos quitó los mangos y amenazó con llamar a la policía.
Nosotros le rogamos que no lo hiciera y, de tanto insistir, el vigilante se conmovió y nos dejó ir. Salimos rápido y asustados (“jajaja”). Y desde entonces no me olvido de mis dos amigos: Diego y Jorge. En especial de Diego, que en paz descanse.

Diego
Grado II-EPA Villabona

MIEDOSA

            Un día, cuando era pequeña, la ama nos mandó a la huerta a por una lechuga para cenar. Y como estaba oscuro porque era de noche, nadie quería ir. Nos mandó a las dos hermanas. Mi hermana mayor, después de oscurecer, sola no iba a ningún sitio, porque era muy miedosa, y aquel día iba yo delante, aunque era la pequeña, y ella por detrás.
         A la vuelta del caserío teníamos unas metas de helecho y al pasar por allí después de coger la lechuga yo, siendo un poco mala, le grité: ¡ahí viene! Y coincidió que en ese momento salió de entre las metas el perro de la casa.


         Mi hermana llegó a casa llorando y gritando. Salieron nuestros padres a ver qué pasaba y la bronca, claro, fue para mí.

Rosario
Grado II-EPA Villabona


MI PERRO Y YO

         Estaba yo tranquilamente en la estación de Alegui cuando sonó el teléfono. Era mi hija diciéndome que tenía una sorpresa.
         En el transcurso del viaje hasta Villabona, estaba ansiosa por ver cuál sería la sorpresa.
         Al llegar, vi a mi hija con un bolso. Y de él salió un cachorrito de lo más bonito. ¡Cómo cambiaría mi vida ese cachorrito! El primer día durmió con nosotras.


         Han pasado trece años, y ha sido el animal que más felicidad me ha hecho sentir. A veces también angustia, pero es el único que no me deja ni me dejará hasta que le falle la vida.
Doy gracias a Baraja, mi perro, que es el que me quiere y me cuida sin pedir nada a cambio.
Jenny
Grado II-EPA Villabona


UN DÍA EN LA PLAYA

            Tengo en mi mente el recuerdo: siendo niños, y después de las vacaciones del colegio, los amigos de la cuadrilla solíamos ir a jugar a fútbol a la playa.
            Después de un tiempo de estar jugando, recogíamos las ropas que habíamos dejado como porterías, y las que teníamos también en los “corners” y, una vez recogido todo, jugábamos con las olas, a ver quién planeaba más encima de la ola. Cuando ya nos cansábamos de jugar con las olas, empezábamos a nadar hasta las gabarras donde estaban los columpios y el trampolín. Yo, particularmente, me quedaba a jugar con Juanito, que no sabía nadar, mientras jugábamos a tirarnos para pasar por debajo de las olas.

            Un día, se nos acercó una señora que nos estaba observando y como vio que los amigos se fueron al gabarrón, nos trajo dos flotadores para que nosotros también fuéramos. Le dijimos que solo necesitábamos uno. Se lo puso Juanito y pudo ir al trampolín. A la vuelta, todos regresamos juntos. Juanito se fue animando y, en un momento dado, se quitó el flotador y agarrándose al hombro de los demás consiguió nadar solo. Todavía hoy recuerdo la cara de felicidad que tenía cuando llegó a la orilla. Y le agradecimos a la señora su gesto de dejarnos el flotador.

José Luis
Grado II-EPA Villabona


LA INFANCIA DE ESPERANZA

         De pequeños éramos siete hermanos. Mi madre estaba un poco delicada de salud y no podía atendernos debidamente, ni cuidarnos como ella quería, así que tomó una determinación.
         Había otra familia en el pueblo, también muy numerosa, que pasaba muchas fatigas y no podía alimentar a sus hijos como es debido. Así que un día mi madre habló con esa familia proponiendo que, si ella quería, la hija mayor de esa familia podía venir a nuestra casa a cuidarnos.
         Esa chica se llamaba Esperanza, era rubia y muy guapa. Sabía limpiar y planchar, pero no sabía escribir.


         Con los años se hizo mayor de edad y se echó novio. Él se fue a hacer el servicio militar y le escribía cartas, pero ella no las sabía leer tampoco. Así que mi madre, con mucha paciencia, le enseño a leer y escribir y así pudieron comunicarse.
         Ahora es una mujer feliz que sabe trabajar en todo. Se casó, tuvo hijos y da gracias a Dios porque ellos no han pasado las calamidades que ella pasó.
Santiago
Grado II-EPA Villabona


UN TRISTE RECUERDO DE LA INFANCIA

         Cuando yo era niña, en mi casa éramos seis hermanos. Todos muy pequeños, de uno a seis años de edad. Y mi madre estaba embarazada.
         Llegó el día en el que otra vez iba a dar a luz y cuando ya se puso indispuesta avisaron al médico, que se llamaba don José.


         Mi madre ya estaba de parto y mi abuela estaba con ella. Luego el médico se quedó con la ama y a la abuela no le dejaron entrar en la habitación.
         El médico tardaba mucho. Y, al rato, salió corriendo de la habitación diciendo que había que llevar a mi madre a la clínica, porque estaba muy mal.
         En el parto, el niño venía de nalgas. Y aunque el cuerpo del bebé salió, la cabeza estaba dentro. De tanto tirar, el médico se quedó con el cuerpo del bebé en las manos. Y a mi madre se le quedó dentro la cabeza del niño. Estuvo a punto de morirse.

Marina Sarasua
Grado II-EPA Villabona


BERROBIKO UMEAK

Hoy, nos han venido a visitar niños y niñas de Berrobi al grupo del grado 1. Nos lo hemos pasado muy bien conociéndolos, respondiendo a sus ...